martes, 2 de junio de 2009

Bombus terrestris

Bajo este nombre se esconde nada más y nada menos que un insecto bien conocido por todos: el abejorro terrestre o abejorro del suelo.

Estoy muy orgulloso de esta foto, me "jugué la vida" al meterme en medio de un montón de estos bichos pero el plano ha merecido la pena. Me encanta.

Los abejorros son unos insectos muy extendidos por toda Europa y muy importantes ya que intervienen en la polinización de muchísimas especies de plantas. Al igual que las abejas pertenecea a la familia Apidae, dentro del orden de insectos himenópteros.
El Bombus terrestris es un abejorro grande, la reina mide de 2 a 2,7 cm. de longitud y las obreras en torno a 1,5 a 2 cm. Su nombre terrestris hace alusión a la situación de sus nidos por debajo del nivel del suelo.
Tienen el cuerpo negro con bandas amarillas pero se diferencia de otras especies de abejorros por el color blanquecino del extremo del abdomen. El tórax es muy corto y está cubierto de pelo. Otra característica diferencial de este tipo de abejorro es que posee una cabeza pequeña y estrecha, con una lengua o probóscide relativamente corta. En el caso de la reina puede ser de 10 mm. de largo y en las obreras algo más corta.
Al igual que el resto de insectos poseen un par de antenas en la frente, que se articulan mediante un gran número de piezas, con función táctil y olfativa; 2 pares de alas membranosas en la parte superior del tórax, con gran cantidad de venas que le dan consistencia en el vuelo (bastante ruidoso como ya sabréis) y 3 pares de patas, donde las primeras poseen una escotadura para limpiarse el polen de las antenas, y las últimas poseen una concavidad donde van acumulando granos de polen (a veces se puede observar una gran masa amarilla que incluso dificulta el vuelo del insecto)
Poseen también 2 grandes ojos compuestos y 3 ocelos, pero su visión es muy distinta a la nuestra, ven la luz ultravioleta y son capaces de ver algo de azul y de amarillo, pero no pueden distinguir objetos de color rojo.

El ciclo biológico del Bombus terrestris en la naturaleza, comienza en la primavera cuando la reina abandona su lugar de hibernación y va en busca de un nido adecuado (al igual que otros miembros del género Bombus, las reinas jóvenes son las únicas que sobreviven el invierno, luego lo veréis).
En cuanto la reina encuentra néctar para reabastecer sus energías empieza a buscar un lugar para anidar, que suele ser un nido abandonado de roedor o similar, bajo la tierra.
En el nido, la reina prepara un lugar para almacenar néctar y polen (construye una especie de ánforas) y poner los primeros huevos. Los abejorros dependen de estos dos tipos de alimento: del polen obtienen las proteínas, las cuales son necesarias para el crecimiento del insecto y del néctar, los azúcares necesarios como aporte energético.
La reina pone un número pequeño de huevos al principio y los cuida ella sola. Más tarde, cuando maduran las primeras obreras, la reina incrementa la puesta de huevos, puesto que las obreras ya se encargan de alimentar a las larvas y recolectar alimento lo que permite a la colonia crecer. Una colonia de Bombus terrestris puede llegar a tener 400 obreras.
Hacia el fin del verano la reina pone algunos huevos no fertilizados que dan lugar a machos (zánganos, que por cierto no pican) y otros huevos que reciben más alimentación que las obreras y que serán hembras fértiles, las futuras reinas.
Por último, machos y hembras se aparean, y todos los miembros de la colonia mueren a excepción de las nuevas reinas que buscan un lugar donde hibernar con lo que el ciclo se completa.
Como ya he mencionado su importancia ecológica es grande como polinizadores. En comparación con las abejas, los abejorros son aún más efectivos, porque son más grandes y pueden visitar un mayor número de plantas por vuelo, siendo la media de 20 a 30 flores por minuto. También logran un mayor contacto con el estigma y los estambres aunque a veces los abejorros de esta especie ( y también los de otras especies) roban néctar, es decir que perforan un agujero en la base de la flor y colectan el néctar sin acercarse a las anteras y estigma de la flor; de esta forma no tiene lugar la polinización.
Aún así su importancia es tal que los abejorros de esta y otras especies son usados para efectuar la polinización de los tomates y pimientos de invernadero ya que mejoran considerablemente la producción. También ya hay "colmenas" a nivel comercial que se venden especialmente diseñadas para cultivos de calabacín, melón, sandía, etc.

En las Islas Canarias tienen un abejorro propio es el Bombus canariensis con algunas diferencias significativas respecto al Bombus terrestris, ya que es de color más oscuro. A ver si Granota me manda una foto :-)

6 comentarios:

la granota dijo...

Je! Pues ahora andan como locos...
Aquí les llamamos "abejorros de culo blanco", nunca he entendido bien por qué... ya que no tenemos de culo negro ni de ningún otro color, que yo sepa...

Pep dijo...

... de kulo blanko? ... eso es ke no van a playas naturistas ... (?) ... yo tengo las mariposas de los gusanos de seda poniendo wevos komo lokas ... ke hago? ...
Saluz

Viento a Favor dijo...

Hacía tiempo que quería dejar un comentario pero al no permitir anónimos me era imposible.
Suelo curiosear de vez en cuando por aquí para aprender cositas específicas de naturaleza.. esto parece la wikipedia por fascículos!!

Enhorabuena por la foto del abejorro

Furacán dijo...

Muy bueno Pep :-)) Granota aquí si que tenemos otros abejorros, el de las piedras por ejemplo tiene el culo rojo.

Pep, que quieres hacer seda? de momento nada, esperar a que nazcan las orugas y alimentarlas, después de algo más de un mes empiezan a hacer los capullos. Ahí es cuando tienes que cocerlas y retirar la seda.

Viento a favor, muchas gracias, me alegro de que me sigas. No permito los comentarios anónimos porque siempre dan más pie a los típicos que sólo saben tocar las narices. Registrarse lleva muy poco y si no también se puede comentar con otro tipo de cuentas diferentes a blogger como wordpress, etc.

Arturo de las Liras dijo...

Y suelen ser muy fáciles de fotografiar pues se dejan acercar bastante.

Furacán dijo...

y tanto que se dejan, a veces hasta son ellos los que se acercan demasiado :-D
El único problema es que te tiemble el pulso al disparar, que a mi el zumbido me sigue poniendo nervioso :-)