sábado, 25 de agosto de 2007

Habitantes de la noche

Hoy traigo unos animalitos al blog a los que la noche no les confunde precisamente :-))
Los búhos y lechuzas forman un grupo claramente diferenciado de las restantes aves. Se conocen con el nombre de Estrigiformes o rapaces nocturnas.
Si os fijáis en las fotos podréis ver que todos comparten una serie de características que los hacen inconfundibles.
Sus ojos por ejemplo al contrario que el resto de las aves miran hacia delante como los nuestros (lo que les proporciona visión estereoscópica) Están además provistos de una aguda sensibilidad para la luz.
Aquí lo podéis ver en una lechuza (Tyto alba), un animal precioso con una cara inconfundible


Estos animales suplen la nula movilidad de sus ojos mediante una especial movilidad de la cabeza que puede girar hasta el dorso e incluso más sin problema alguno. Además de poder echarla tanto hacia atrás que su pico puede señalar la vertical (vamos que dejan en ridículo a la niña del exorcista)
Pero no sólo destacan por su visión, su oído está muy desarrolado y es finísimo


Otra característica de estas aves es su vuelo increiblemente silencioso, por lo que las presas no se percatan de su presencia. Este vuelo es debido a su plumaje especial, más blando.
La siguiente foto es ya de un buho real (Bubo bubo), la mayor de las rapaces nocturnas, es realmente espectacular, enorme! con una envergadura alar que puede llegar a superar los 170 cm y no hace ningún ruido!. Es el rey de la noche con sus penachos en las orejas y esos ojos preciosos de color naranja encendido.


Todos los búhos matan al igual que los halcones con sus garras, el pico solamente lo utilizan para despedazar. El búho real en concreto caza al atardecer, algunas veces incluso antes que el ocaso. Captura ratas, erizos, liebres, cornejas... e incluso llega atacar al azor.
La última foto pertenece a otra especie diferente, también muy característica: un cárabo (Strix aluco). es como un búho de cabeza grande y tamaño mediano pero sin orejas plumosas.


Son unos cazadores magníficos y pueden atrapar animales del tamaño de la rata y la paloma. Ataca también a otras aves cuando están semidormidas, despertándolas y atrapándolas al vuelo. Aunque son nocturnos, en los días fríos de invierno les gusta ponerse al sol.

Ya véis que todas estas aves tienen hábitos nocturnos pero necesitan algo de luz. No suelen cazar cuando reina una oscuridad completa y la noche no está iluminada por la luna.
Además como le sucede a otras "criaturas" nocturnas (cada unos que piense lo que quiera :-)) les gusta pegar gritos, su voz es inconfundible aunque no suelen ser muy escandalosos (no como otros).
Por último deciros que ni búhos ni lechuzas construyen nido sino que depositan sus huevos en el suelo directamente, muchas veces dentro de cavidades o en una depresión excavada con rapidez. Sólo incuban las hembras y los polluelos nacen ciegos completamente cubiertos de plumón blanco. Luego son alimentados por su madre como no.

domingo, 19 de agosto de 2007

Caballitos del diablo

Como continuación de mi entrada anterior de libélulas hoy voy tratar de sus primas, las señoritas o caballitos del diablo. Seguimos dentro del orden Odonata pero estas ya pertenecen al suborden Zygoptera. Son muy fáciles de distinguir de los Anisoptera porque además de tener un aspecto más pequeño y frágil cuando se posan pliegan sus alas. No alcanzan tampoco las velocidades de sus parientes y su forma de volar es diferente. A veces incluso se convierten en sus presas. Son también carnívoras pero se alimentan de especies más pequeñas.
A nivel de especie son muy difíciles de determinar por lo menos de visu ya que su coloración varía entre machos y hembras y muchos caracteres diagnóstico no son observables a simple vista así que no sé a que especie pertenecen los ejemplares de las fotos. Si alguien lo sabe sus comentarios son bienvenidos.
Esta primera que veis pienso que es un Calopterix virgo hembra. Una especie bastante extendida en la que los machos tienen las alas azules y la hembra pardas. Es muy chula aunque mi foto deje mucho que desear.


Esta otra ya es una especie diferente, con unos colores más discretos. Podéis observar como sus alas están plegadas y como sus ojos están separados (al contrario que las libélulas)


Ahora os voy comentar algo de la parte para mí más interesante, la reproducción.
De primeras los riuales de apareamiento hasta parecen románticos con su postura en forma de corazón pero en realidad muchas veces son bastante violentos y a las hembras sobre todo no creo que les haga mucha gracia.
El aparato reproductor de los caballitos ( y libélulas) macho es ya de por sí curioso, único entre los insectos. Hay 2 grupos de órganos sexuales: en la punta del abdomen están los testículos; en la base, detrás de las alas hay un pene y una pequeña bolsa que almacena esperma. Antes de copular el macho tiene que practicamente "autoinseminarse", transferir el esperma de los testículos a la bolsa de almacén y de ahí al pene.
Ahora viene lo mejor, el individuo en cuestión una vez "cargado" debe agarrar a la hembra por el tórax y sujetarla en la posición de tándem con los cercos (esas estructuras que tienen en la parte final del abdomen). Esta especie de tenazas encajan perfectamente con una placa que presentan las hembras en el tórax o detrás de los ojos.

Estructura en tándem, es común verlas volar así

Una vez que se ha formado el tándem, y la hembra está receptiva claro, ella dobla la punta del abdomen para que la vagina entre en contacto con su pene y la pareja adquiere la postura en forma de corazón.
Y aún hay más, los machos no se limitan sólo a transferir esperma sino que también retiran el que ha quedado depositado en los organos receptores de la hembra de apareamientos anteriores con otros machos.


Esta foto es muy mala, perdón por el enfoque, es sólo para que veáis mejor como seguiría el movimiento

Visto esto os podéis imaginar que los machos son muy celosos tras la cópula se dedican a vigilar y hostigar a las hembras y las incitan a desovar nada mas aparearse, no sea que venga el listillo de turno.
Y así es la vida de estos bichines, ya véis que no tienen nada que envidiar a las telenovelas :-))

lunes, 13 de agosto de 2007

Una libélula

A veces no hace falta ni salir de casa para ver cosas interesantes :-))
El otro día al atardecer este bichín vino a mi balcón a hacerme una visita (o a posar para el blog jeje). Se trata de un ejemplar de Aeshna grandis o libélula parda. Ya sé que la foto no es para figurar en National Geographic precisamente pero en mi disculpa diré que ni las condiciones de luz eran las ideales ni mi cámara es de las pro, ni fue fácil de enfocar estando en el techo. Aún así creo que se pueden apreciar bien algunos detalles.


Os hablo un poco de estos bichos; Las libélulas forman junto con los caballitos del diablo el orden Odonata (odontos= diente). Como os podéis imaginar por el nombre todos los insectos de este orden son depredadores, el terror de mosquitos, moscas, mariposas y polillas (pero no pican a las personas eh!! no hay porque temerlas, son muy beneficiosas). Capturan sus presas en vuelo gracias a que sus patas llevan una formación espinosa para este propósito.
Su hábitat natural son los bosques de ribera y cercanías de lagos, charcas, ríos, etc. ya que sus larvas son acuáticas. Éstas viven en los fondos de aguas estancadas y son carnívoras también, se alimentan de larvas de insectos, pequeños peces y renacuajos.
Esta especie en concreto tiene metamorfosis de 2 a 3 años.

En su forma adulta son unas auténticas cracks del vuelo, baten sus alas anteriores y posteriores de manera alterna lo que les proporciona una gran maniobrabilidad. Pueden volar como les da la gana; hacia delante, hacia atrás, quedarse suspendidas en el aire y alcanzar grandes velocidades (hasta 85 km/h he leído por ahí).
Otro aspecto destacado son sus ojos, tienen un campo visual de aproximadamente 360º (imaginaros lo que eso, una vista panoramica total) y pueden ver a su presa hasta a 12 m de distancia.
Una curiosidad es que debido a la forma de sus patas no pueden caminar pero volando como vuelan para que lo necesitan :-)).
La especie de la foto está muy extendida, al menos por Europa, es bastante grandota, 5 - 6 cm de longitud aunque lo cierto es que quedaría enana si la comparamos con sus abuelas del Carbonífero, especies como Meganeura monyi llegaron a tener más de 70 cm de envergadura.
Bueno, para no meter más rollo hoy, otro día os hablo de la reproducción de estos insectos que es muy interesante.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Vivir antes de nacer?

Hoy tenía pensado subir alguna foto de bichines al blog pero a causa de una conversación me ha venido a la mente la historia de dos ácaros que ahora me apetece compartir con vosotros. Es muy curiosa, ya lo veréis, la recoge Stephen Jay Gould en su libro "El pulgar del panda". La primera vez que la oyes cuando menos te sorprende y te hace cuestionar un poco lo que es la vida tal y como nosotros la entendemos.
Primero de nada decir que los ácaros son animales microscopicos pertenecientes al orden de los arácnidos (están emparentados por tanto con las arañas). Aunque algunos tienen efectos beneficiosos para el ser humano porque hay especies que se alimentan de huevos de insectos dañinos, la mayoría de la gente tiene una mala imagen de ellos como propagadores de enfermedades y como causantes de alergias (los famosos ácaros del polvo que todos conoceréis)
A mediados del siglo pasado E. A. Albadry y M. S. F. Tawfik dedicaron parte de su vida a investigar la vida de un ácaro: el Adactylidium (si hay gente para todo :-)). Cuando comenzaron a estudiar a este ácaro les sorprendió la actitud del macho: no hacía NADA (no valen chistes fáciles que os veo venir :-)). Nacía y se moría en pocas horas, no intentaba alimentarse ni reproducirse.
Naturalmente había algo que fallaba, si los machos de Adactylidium se dedican a la vida contemplativa ¿cómo se reproducía?
Un estudio en profundidad del ciclo reproductivo de esta ácaro desvela el misterio.
Empecemos con una hembra fecundada, ésta busca alimento y lo encuentra en su dieta habitual: el huevo del tisanóptero (otro tipo de insecto) Este único huevo va a ser la alimentación de ella y de su prole (formada por un macho y entre cinco y ocho hembras ) durante lo que le queda de vida.
Unas cuarenta y ocho horas después de aferrarse al huevo de tisanóptero, se abren entre seis y nueve huevos dentro del cuerpo de la madre Adactylidium. Las larvas se alimentan del cuerpo de su madre, devorándola literalmente desde dentro . Dos días más tarde las larvas alcanzan su madurez, y el único macho copula con todas sus hermanas (canibales, parricidas e incestuosos, se salen los bichitos estos eh?? ajajajjaja)
Ya en ese momento, los tejidos de la madre se han desintegrado, y su espacio corporal es una masa de ácaros adultos, de sus heces y los esqueletos desechados de sus estadios de larva y ninfa.
Los descendientes abren seguidamente agujeros en la pared del cuerpo de la madre y salen al exterior; las hembras deben ahora encontrar un huevo de tisanóptero y reemprender el proceso, pero los machos ya han cumplido su papel evolutivo antes del "nacimiento". Emergen y mueren inmediatamente.
Aunque en esta historia, lo más raro es la falta de sentido del nacimiento de los machos, ¿para qué nacen, si no van a hacer nada en la vida?
Si piensáis que la vida del Adactylidium macho es triste mirad ahora la del Acarophenax tribolii, este otro ácaro emparentado con el anterior copula con sus catorce hermanas en el interior del cuerpo de la madre pero no llega a ver el mundo exterior. Las únicas que emergen del cuerpo de la madre son las hembras, el macho muere en el interior del cuerpo de su mamá.
Vivir antes de nacer, parece un contrasentido pero ya véis que es posible.

En la foto un ejemplar del género Adactylidium, está hecha con microscopio electrónico de barrido a unos 300 aumentos más o menos.

jueves, 2 de agosto de 2007

Una langosta gallega

Pero no de las de comer jejeje Bueno a lo mejor hay alguien por ahí que las come (y no parece tan mala idea porque con un 70% de proteínas no serían mal alimento) pero vamos al menos por estas latitudes de momento no es lo más habitual.
Este tipo de langostas junto con los saltamontes y grillos forman el orden de los Ortópteros. Una de sus principales características es la de desplazarse saltando gracias al último par de apéndices marchadores que están tremendamente desarrollados.


El bichín de la foto concretamente es un ejemplar de Psophus stridulus, conocido también por saltamontes estridente o estrídula. El nombre le viene porque los machos cuando vuelan emiten un sonido chirriante.
Esta especie es fácil de reconocer en vuelo por sus alas posteriores de color rojo muy llamativas. Como no soy muy buen fotógrafo no conseguí hacerle la foto en vuelo pero me creeis :-)
Tiene una longitud de 1,5 a 2,5 cm. Aparece en zonas secas, soleadas y a menudo rocosas.
La hembra pone sus huevos a montones en el suelo y eclosionan en primavera, saliendo unas larvas voraces. Se alimentan de plantas.