jueves, 17 de enero de 2008

El cantante

Hoy os dejo con esta foto de este simpático animalito bastante común en prácticamente cualquier lugar.


El petirrojo, Erithacus rubecula, es uno de los "triunfitos" del mundo de las aves. De este artista he leido por ahi que tiene un repertorio de más de 1000 motivos diferentes de los que cada individuo puede emplear cientos de ellos. Ambos sexos cantan y además son prácticamente indistinguibles por su plumaje.
Ahí donde los veis con su aspecto pacífico y hasta tímido, nada más lejos de la realidad son unas aves muy agresivas, muy territoriales y las peleas son constantes. De hecho el canto es muchas veces una manifestación del dominio sobre un territorio. Los restantes petirrojos y especies emparentadas son ahuyentados con este canto (y si no es así se recurre al uso de picos y patas :-))

Un dibujo hecho por mi y fatal escaneado por cierto. Aunque soy mal dibujante lo pongo porque si no lo enseño en mi blog donde la voy enseñar? jajaja

En general, el emparejamiento de machos y hembras se produce a partir de enero. Durante el período que va desde enero a marzo, macho y hembra conviven en un mismo territorio. Las hembras que entran en el territorio defendido por los machos pueden ser o no aceptadas por aquéllos.
Solamente la hembra construye el nido. Alguna vez se ve al macho aproximarse al lugar, pero la hembra suele expulsarlo persiguiéndolo una corta distancia.
En la primera semana que sigue al nacimiento, la hembra pasa el día sentada en el nido. El macho acude a intervalos regulares de unos 10 minutos y entrega comida a la hembra que a su vez lo pasa a los pollos. Se alimentan de insectos, gusanos, bayas y frutos pequeños.

La verdad es que me encanta entrenar por la orilla del río con su canto de fondo. Os dejo aquí para poder escucharlo:



¡Hasta la próxima!

3 comentarios:

la granota dijo...

En el Valle del Jerte, un petirrojo nos estuvo siguiendo y posando descaradamente ante la cámara. Aquí, en el Barranco del Infierno, también suelen ser bastante confiados y dejar que te acerques. Uno de mis amores se llamaba Robin (petirrojo), pero éste era bastante huidizo.
En cuanto al dibujo, no está tan mal ;).

Furacán dijo...

Si son bastante confiados, sé de gente que incluso conseguían que les comieran en la mano. Aunque en mi caso siempre se me resisten a una buena foto, me dejan acercarse pero en el momento de pulsar el botón... zás salen volando :-(

Pep dijo...

... mare mía ... si yo ya he estado por aquí, y no he dicho nada del petirrojo ... pues bien ... al petirrojo no le hace falta trepar ... por que vuela ...
...
... qué será mejor, trepar ... o volar ...